La Iglesia Prioral de El Puerto

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jueves, 31 de marzo de 2016

Preparándonos para El Fin

Narcisos en Gales

Como si no tuviera suficiente que hacer aquí en España, tenía que hacerme profesora de sevillanas.  Hace cinco años tuve que parar en mi carrera de profesora de ciencias cuando nos trasladamos a España (fuera de mis clases de conversación semanales hablando inglés con los alumnos del colegio de La Merced, que ya hago los últimos 3 años).  Pero había visto una necesidad—muchos americanos marginados en las casetas de las ferias—y pensaba que yo era capaz de ayudarlos a disfrutar de la feria de una manera totalmente nueva y divertida para ellos.

Bailando con un montón de mis alumnos en la feria de Rota


La enseñanza ha sido siempre un placer para mí, y tener alumnos entusiasmados, emocionados, y un poco nerviosos era un plus.  En mi enorme patio enrollé la alfombra, empujé los muebles al lado, e impartí las clases cada martes durante los dos meses antes de la feria.  Terminamos con un almuerzo divertidísimo y bailamos varias horas en la feria de Rota.  ¡Que alumnos tan impresionantes!

Una mezcla entre mis alumnas y socias de OCSC-¡Salud!

Pincha aquí para ver dos de mis alumnos bailando bieeeeeeeeen....


Tia cumple 14 ya...


También tomamos tiempo para viajar a Londres, para convencer a mi amiga Janice de visitarnos aquí antes de que nos marchemos.  (Un éxito—¡ella viene en julio!)  Pasamos un buen rato junto a ella y su familia, y celebramos un cumpleaños muy memorable de mi hija Tia en la cocina, cantando los éxitos de los 80 y tirando confeti. 


Fancy fancy bizcocho de Inglaterra

¿Donde está Harry Potter?

Big Ben de nuevo

Una vez en la isla británica, fuimos a la costa oeste para visitar a mis primos Toeja y Wyck, del lado holandés de la familia, que han vivido ya 20 años en Wales.  Su casa nueva era un encanto aunque estaba a mitad de ser reformada, y era un placer charlar con ellos después de los muchos años que no nos habíamos visto.  Los he querido desde que los visité en Balkbrug, Holanda, cuando tenía 16 años.  ¡Simplemente hay una conexión!


Una bonita casa galés (tengo unos antepasados galés)

Wyck y yo por dentro de la casa

Toeja con Puss-Puss (¡a Tia y Sasha les han encantado todos!)

Anduvimos por la costa y nos maravillamos de qué buena suerte tuvimos con el tiempo.  Los narcisos estaban en plena floración, y la primavera estaba brotando por todos lados. 


Con los ponies salvages que vagabundean por la costa

Una vista bella

Calas escondidas

Formaciones de piedra impresionantes

Regresamos en Semana Santa a El Puerto.  Pretendíamos ir a Sevilla, o hasta Jerez para ver las procesiones, pero las de mi pueblo y la facilidad con que correríamos calle abajo para ver a la próxima imagen desfilando por la iglesia era demasiado tentadora.  ¡Puerto, te quiero!

Saliendo por la madrugada

La procesión

Pascua era una imagen borrosa, literalmente.  Participamos en la carrera de la base, “Color Run,” donde intentas lo mejor que puedes evitar las ráfagas de polvo de tiza radioactivo colorado mientras pasas corriendo por cada estación de color.   Fue de nuevo infructuoso mi intento de esquivar la tiza, y el polvo colorado verde me dio de lleno en el ojo.   ¡Por suerte llevaba puestas mis gafas de sol!  Tia y Sasha no tuvieron ningún recelo, y tiraron tazas de polvo sobre sus cabezas para dar énfasis a la parte “Color” del “Color Run.”

Las coloradas niñas locas

Los adultos no eran meno locos

¡Feliz Pascua!

Al final del mes pasamos un buen rato reinventando nuestra banda ¡Vale That!.  Nuestro amigo Mike Carsley, antiguo piloto de la marina y ahora civil en la base, se ofreció a reemplazar a nuestro amigo dentista Matt Gramkee, quién fue a Maryland en enero para aceptar un puesto muy lucrativo.  Ensayamos mucho y actuamos para un público lleno y entusiasmado, la voz de Mike perfectamente al oído y una muy bienvenida adición a la batería solida de Pedro, mis carrerillas sencillas en el bajo, y la guitarra rápida de Todd.



Rock en Planeta 80

Nuestra vida aquí en España llega demasiado rápidamente a su fin, y por eso nuestro horario está aún más lleno que nunca mientras que metemos un montón de cosas divertidas antes de marcharnos para California al final del verano.  ¡Como disfrutamos vivir aquí!


Otra meta logrado: ¡cantando flamenco Y actuando rock-n-roll en Planeta 80 el finde siguiente!