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Mi amiga Jenny e yo actuando, ¡y después al norte! |
Como si
no hubiéramos viajado suficiente este verano, insistí en ir al norte de España
por una semana a finales de agosto. Todo
el mundo sabe que el verano es la mejor temporada allí, porque hay tanta lluvia
y hace mucho frío en otras temporadas, y aún a veces en el verano. Esta vez decidimos ir a Santiago de
Compostela, el sitio tan conocido por los peregrinos del Camino de Santiago.
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Santiago nublado |
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Con las gallegas |
Qué
sorpresa, qué sorpresa. Estaba lloviendo
ligeramente y hacía mucho frío cuando llegamos, pero todavía nos quedaba el
hermoso y acogedor ático que habíamos alquilado. María, nuestra anfitriona, nos
dio varias recomendaciones para restaurantes buenos, y una vez que acabó la
llovizna, salimos por el casco antiguo.
¡Qué belleza! Y lo mejor era ¡el
pulpo a la gallega!
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Uno de muchos peregrinos |
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Placer de pulpo |
El
nombre Santiago de Compostela viene del nombre del santo, San Iago o Santiago,
quien predicaba en Hispania antes de regresar a la Tierra Santa. Le habían martirizado allá, pero sus
apóstoles consiguieron sacar su cuerpo y transportarlo hasta Galicia en un
barco de piedra. Hicieron una petición a
la reina para enterrar su cuerpo en Galicia, pero la reina intentó sabotearlos
mandándolos a un dragón (que explotó cuando vio la cruz) y dándoles dos toros
salvajes para cornearlos hasta la muerte (que se volvieron domesticados cuando
vieron la cruz). Entonces Santiago fue
enterrado en Galicia.
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La llegada y enterro de Santiago |
Los
restos fueron descubiertos en el siglo IX por un ermitaño que llegó al yacimiento
siguiendo una luz brillante, de ahí el nombre Compostela, del latín Campus
Stellae, campo de estrellas. Santiago
apareció misteriosamente durante la batalla entre los cristianos y moros en el
siglo XV, disfrazado de caballero blanco y ayudó a los cristianos al
triunfo.
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El triunfo de los cristianos |
Hoy en
día hay más de 100.000 peregrinos que viajan de muchos puntos diferentes para
llegar a la impresionante catedral con su altar dorado en el corazón del casco
antiguo de Santiago. El botafumeiro se balancea
solamente de vez en cuando, pero lo hacen cada domingo en los años de Santiago,
que pasa cuando el día de Santiago cae en un domingo de dicho año.
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Se necesita 8 monjes para balancearlo. |
Pincha aqui y
aqui para ver el botafumeiro balanceandose (la primera desde el empiezo!)
Vimos
varios documentales sobre la peregrinación, el Camino de Santiago. Todd, Tia, y Sasha mostraron su absoluta
falta de interés, no querían probarlo ni por una hora, mientras yo corrí hacia
la tienda de recuerdos para comprar
varias pulseras de conchas para mis amigas, muy determinada a convencerlas a hacer
el camino ¡al menos 5 o 6 días esta primavera!
Pincha aqui para ver una pelicula corta sobre El Camino
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La puerta de nuestro ático en Santiago |
Desde
Santiago fuimos al este a la ciudad amurallada de Lugo. Es una de las pocas ciudades que todavía
tiene una muralla romana intacta alrededor del casco antiguo.
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¡Vamos alrededor! |
Circunnavegamos
la muralla dos veces: una vez en la suave tarde gallega (después un día de sol
entero), y de nuevo la mañana siguiente. Por todas partes había tiendas de yogurt delicioso y estatuas interesantes de su
pasado romano.
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Un carruaje moderno |
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Tomando el sol, la historia, y un yogur |
Desde
Lugo fuimos a Porto en el norte de Portugal.
Condujimos al sur, siguiendo nuestro (in)fiel GPS, que normalmente nos
lleva por senderos pequeños y bizarros hasta nuestro destino. Y así fue, nos quedamos en
minúsculos caminos zigzagueando a través
el parque national Peneda-Gerês en ruta a Braga.
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La oscuridad verde |
Había
lluvia en Braga, por eso cortamos la visita después de admirar las magnificas
fuentes que hay en el centro, y salimos hacia Porto.
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Braga bella |
En
Porto encontramos ¡gatitos pequeños en nuestro hotel! Tia y Sasha se divirtieron mucho jugando con ellos, y esta
experiencia solo estimuló sus ganas de tener gatitos en casa, lo que habíamos
prometido una vez terminaramos las vacaciones del verano.
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¡Miau, miau, miau! |
También nos pusimos morados con la famosa Francesingha, un sándwich denso y compacto
hecho de bistec, linguiça, jamón, queso, con un huevo encima y ahogado en una
salsa deliciosa. ¡Mmmm! Al menos pienso yo; mi familia no estaba tan impresionada.
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¡Ñam ñam! |
Porto
es la cuna de oporto, el vino de Porto, como son El Puerto, Jerez, y Sanlúcar
las cunas de xerex. El rio Douro corre
desde el interior del país, donde crecen las uvas, hasta abajo a través de
Porto, donde las bodegas bordean sus orillas.
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Sandeman (visible en medio de la foto) es nuestro favorito |
Este sistema de transporte oportuno y el sabor afrutado e intenso de sus uvas
ha hecho a Porto famoso a lo largo de los siglos. De hecho, Porto, cuyo nombre viene del latín, Portus Cale, proporcionó
el nombre “Portugal” a su país. Los
ingleses (¡y los españoles!) erróneamente la llaman “Oporto,” porque la ciudad
es uno de los puertos mas importantes en Portugal, y “o” significa “el” en
portugués. Desde aquí o porto = el
puerto = the port.
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El bonito casco antiguo de Porto durante un día soleado poco común |
Anduvimos
por el puente alto y paramos para observar los jóvenes atrevidos quienes
estuvieron saltando del puente bajo hasta el Douro rápido. Vagamos por las calles bastantes inclinadas
desde la catedral hasta las orillas del rio y de vuelta a nuestro hotel.
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Ellos solamente han saltado de la parte ¡ABAJO del puente! |
Al día
siguiente visitamos la librería famosa de Lello, un modelo para la escritora J.
K. Rowling, quien vivió en Porto dos años.
Parece que ella siguió el ejemplo de Lello para imaginarse una gran parte
del interior de Hogwarts. Esta fama
por supuesto ha ayudado mucho a la librería, que tiene ¡una cola exclusiva y
billetes especiales de 3 euros solamente como entrada!
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Harriet Potter |
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Aspirantes a Hogwarts |
Todd me mencionó unas islas misteriosas frente a la costa gallega, por eso las
incluí en nuestra ultima parada. Las
Islas Cies son anunciadas como el caribe español,” y así son, aunque con
aguas bastante frías del mar norteatlántico.
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Bueno, este agua ¡NO tiene la temperatura del Caribe! |
Tuvimos suerte con el tiempo, ganduleando en la soleada playa
blanca y saltando (¡rápidamente!) por el
agua turquesa mientras la tierra firme quedaba sumergida bajo la niebla.
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Belleza en las alturas |
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Disfrutando el sol |
Solamente
alcanzas las Islas Cies en barco, y el número de visitantes está limitado a 2000. Caminamos por los senderos y
disfrutamos nuestro pic-nic, y después fuimos en barco de nuevo a tierra firme
y a Santiago.
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Tan bonito como las islas del Caribe |
¿Ya
habíamos terminado con las vacaciones?
Oh no, mis amigas Angeline y Mati tuvieron que soñar con un viaje en
grupo a Mallorca. Una oferta que no
podíamos resistir…y estoy feliz que no habernos resistido…¡mirad el próximo blog!
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¿Gemelos? |