La Iglesia Prioral de El Puerto

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lunes, 27 de junio de 2016

El partido de croquet, estilo español

Alice jugando a croquet con erizos y un flamenco

Todd y yo nos matriculamos en un colegio (“college”) muy pequeño, St. John’s College en Annapolis, Maryland.  Allí nos conocimos hace más de 30 años (¡no puede ser!) y empezamos una relación muy intensa y algo volátil que ha logrado aguantar varias tormentas.

Todd y Steph cerca 1988

Todd y Steph, Navidad 2015, ¡casi 30 años después!

Es muy gracioso que Todd era marinero en la armada de los EEUU, siendo antes un alumno de St. John’s.   La marina está llena de muchos alumnos “midshipmen” (guardiasmarinas) que habían asistido a la academia de la marina, directamente al lado de St. John’s en Annapolis.  Cuando ellos se dieron cuenta de que Todd había asistido a St. John’s, ellos no podían creer que un “Johnnie” fuera a hacer algo tan loco como unirse a la armada. 

¿¿Quien es este Johnnie, y que está haciendo??

¿Como se convertió un Johnnie loco en un oficial muy serio?

Quizás es porque sus experiencias mas próximos con St. John’s eran conocer a unas de las alumnas locas quienes no están sometidas a las reglas estrictas de la academia de la marina (conozco sobre una Johnnie que regularmente conquistaba a los “middies” y guardaba una parte de su uniforme como un recuerdo—se dice que con el tiempo ella habria coleccionado un uniforme entero, poco a poco), o jugando o asistiendo el partido de croquet entre St. John’s y la academia (USNA, o United States Naval Academy). 

Los "middies" en formación.  ¡Que uniformes tan deseables!

¿Porqué croquet?  Volviendo a 1982, había un joven alumno de St. John’s, que se llamaba Kevin Heyburn, charlando con el comandante de la USNA en un almuerzo. 
“Aunque vosotros sois muy inteligentes y listos,” dijo el comandante,  “estoy absolutamente seguro de que nosotros podríamos ganar en cualquier tipo de deporte que tú pudieras nombrar.  Facilmente.”     “Bueno,” dijo Kevin.  “¿Que tal croquet?”  Y así empezó el reto. 

Pincha aquí para saber más del programa de croquet en St. John's!

El campo de St. John's...que recuerdos...
Croquet es divertidísimo.   Tiene estos graciosos mazos torpes de madera, que podrías utilizar como en golf, o balancearlo entre tus piernas para apuntar mejor (mi método preferido).   Tienes que golpear una bola de madera y el tamaño de un pomelo a través de varios arcos pequeños de alambre.  Lo mejor es que si tú tocas una bola del otro equipo, podrías poner tu pie en tu propia bola, golpear fuerte tu bola, y mandar la bola de tu adversario volando muy lejos y a la dirección opuesta de donde ellos quisieran estar.   ¡Que gracioso!

Silencio, por favor...tenemos que concentrarnos bien...
Entonces cuando llegamos aquí a España a la Base Naval de Rota, muchos de los oficiales habían asistido a la academia marina, incluso al CO Greg Pekari, Mike  Carsley (de Mike y Ana, él fue listo, ¡se casó con una española!), y el XO del hospital, Todd Wagner.   Me di cuenta de que ellos habían estado anhelando furtivamente jugar croquet contra St. John’s para vengarse definitivamente—al fin y al cabo, en los 34 partidos de croquet desde 1982 entre St. John’s y la USNA, Navy ha ganado solamente 7 veces.

El equipo de St. John's College, 2016, ¡otra vez campeones!

Sea como sea, a los españoles les gusta croquet también.  El Club de Golf en Costa Ballena tiene un bonito campo de croquet, completo con bar y asientos para el público, y por eso lo reservamos el 11 de junio y anunciamos el primer Copa de Cádiz de Croquet campeonato: USNA vs. St. John’s.  Dado que solo  estábamos Todd y yo de St. John’s, reivindico a la armada entera de España de nuestro lado. 

St. John's y España a la izquierda, USNA a la derecha

Todd era el torila para el equipo St. John's/España
Mi hermanastro David Ressman se reunió con nosotros, ya que él había asistido a St. John’s también un año antes de cambiar a la Universidad de Chicago.  Él y mi cuñada Jennifer estaban visitándonos justo a tiempo para jugar en ¡el campeonato de la Copa de Cádiz!

Animando a los jugadores
El día amaneció soleado y templado.  Nuestro lado tuvo obviamente una ventaja, pues los jugadores del lado USNA habían asistido a una fiesta la noche anterior (una resaca no ayuda a jugar bien al croquet).  Con 10 jugadores en cada equipo, organizamos 5 partidos con 4 jugadores por partido con un limite de 30 minutos, ¡y empezamos!

El tiempo perfecto, un campo bien cuidado, un bar lleno, y espectadores.  ¿Que más se puede pedir?

Todd y yo aplastamos Navy fácilmente, 12-8, aunque clavé mi mazo en la hierba varias veces cuando intenté mandar a mi adversario volando.  Mati e Ignacio discutieron sobre la estrategia y como jugar mejor, y consiguieron un empate, 12-12.   

Navy parece un poco preocupado

David y Jennifer mandaron varias bolas volando fuera del campo y jugaban suficientemente bien, con una puntuación de 11-12, casi ganando.  Javier y Maribel ganaron el premio a los mejor-vestidos de nuestro equipo, perfectamente puestos todo en blanco con sombreros panamá, y ganaron por dos puntos, 12-10.

Mejor vestidos de todos

Entonces cuando para el ultimo partido les tocó a Manu y Nuria, que nunca habían jugado a este deporte loco,  Manu me susurró, “Necesitamos solo 8 puntos…¡y ganaremos!”  Y por supuesto, con suficiente suerte y los malos tiros de Navy, Manu y Nuria jugaron bieeeeen para decidir definitivamente el partido, 57-55.  ¡St. John’s gana la primera Copa de Cádiz!

¡Olé con ole y olé!

Luego vino el próximo desafío:  Ya que todos los Johnnies van a regresar a los EEUU (David y Jennifer en la semana siguiente, y Todd e yo en septiembre), la USNA desafió oficialmente a la armada española para jugar una revancha el año que viene.  Ignacio aceptó el reto solemnemente.  Hmmmmm…tal vez tendríamos que volar a España el año que viene…

USNA se ve bien y listo para la revancha